¿Cuántos colores de oro existen?

En cuestión de colorido las piezas de oro no se quedan atrás, porque: Para gustos los colores, ¿verdad? Pues en el caso de nuestro preciado oro, esto no podía ser de otra manera. Pero ¡ojo! el oro es de color amarillo, pero si queremos que cambie de color lo alearemos con diferentes metales que harán que su tonalidad y belleza cambie.

Muchos pueden pensar que la calidad del oro de una joya difiere cuando hablamos de oro blanco, rosa, rojo o amarillo. Nada más lejos de la realidad. La calidad de la joya se basa en el tipo de oro que se utilice, diferenciándolo según la cantidad de quilates que posea.

Entonces si la pieza es 100% de oro de 24 quilates (un lingote o una moneda, por ejemplo), siempre será amarilla, pero también hablamos en otra entrada de este Blog que las piezas de oro en joyería no eran de 100% de oro debido a que el oro en su estado puro es un metal blando que puede deteriorarse o deformarse con el uso, por lo que se alea con diferentes metales que le aportan dureza y resistencia, siendo el quilataje principal de la alta joyería el de 18 quilates.

Esta información nos indica que dependiendo de los metales con los que aleamos el oro en la fabricación de joyas, su color variará, y no necesariamente lo va a desvalorizar o bajar su calidad, en cuanto a joyería se refiere, ya que siempre va a existir un metal junto al oro que le va a dar esas características de durabilidad de las que el oro puro carece.

Recapitulando conceptos, el oro se alea con otros metales por tres razones:

  • La primera es la necesidad de hacerlos más resistentes y duraderos.
  • La segunda es para alterar su color.
  • La tercera es para la reducción del coste de la pieza de joyería (8, 12, 16, 18 quilates).

Entonces como podemos observar, serán los metales con los que se mezcle los que harán que tenga un color u otro. Veamos ahora si, que colores de oro encontramos en joyería:

Oro amarillo: Ya hemos dicho que el color amarillo es el color propio del oro.

Oro blanco: este color se obtiene mezclando un 75% de oro con un 25% de metales blancos como níquel, platino o paladio. Hablaremos más ampliamente de este color de oro, ya que es el más demandado en Joyería.

Oro rosa: Uno de los mas bonitos y novedosos, que es el resultado de la combinación del oro con la plata y el cobre. Reduciendo la cantidad de plata y aumentando la de cobre podemos dotar de un color más rojizo a la pieza ya que el cobre le aporta ese color cobrizo característico del mismo.

Oro Rojo: Como habrás deducido, para obtener este color solo hay que mezclar el oro con el cobre.

Estos son los colores del oro más utilizados actualmente en joyería, aunque también podemos encontrar oro verde, gris, negro o azul. Colores que, según muchos diseñadores, serán tendencia en los próximos años.

El oro blanco, el más demandado.

En la actualidad el oro blanco es uno de los más empleados en joyería, sobre todo a la hora de crear joyas con diamantes, ya que hace que los diamantes brillen más al estar insertados en un entorno blanco, que hace que los haces de luz brillen con más pureza, encontrándose muy demandado por ejemplo en los anillos de compromiso, siendo el solitario el gran clásico de estos anillos tan especiales.

A pesar de denominarse oro blanco, este tipo de aleación (ya sea con paladio o níquel) da como resultado un metal con un tono amarillo muy pálido, por este motivo, una vez pulida la joya se le da un baño electrolítico de rodio que le aporta ese brillo blanco tan espectacular y deslumbrante.

Sin lugar a dudas, la mejor aleación para conseguir oro blanco es la generada con el paladio, porque son aleaciones que ofrecen como resultado un metal maleable, ideal para su manipulación en el momento de crear la joya, lo que aporta flexibilidad en su ejecución. En cambio la aleación de níquel ofrece como resultado un metal rígido con tendencia a fracturarse, de modo que no es la preferida por los engastadores, imaginemos las delicadas y finas garras de un solitario sujetando un diamante, no podemos permitir la más mínima fractura en las mismas que pueda poner en riesgo la integridad de la preciosa piedra.

Como podemos observar, las posibilidades a la hora de encontrar diferentes colores de oro son amplias, lo que hace que cada una se adapte a las diferentes necesidades y gustos de los clientes de joyería, porque para gustos los colores.

El oro amarillo siempre es un acierto para los amantes de este metal ya que está en su color original y sus posibilidades son infinitas, aceptando todo tipo de piedras preciosas, como por ejemplo la esmeralda, sin perder la calidez y brillo que lo caracteriza, y por supuesto su sensación de «para siempre», que lo hace un clásico en las alianzas de boda.

El oro blanco en cambio aporta pureza, limpieza, frescura y marida de manera espectacular con los diamantes, es el ideal para un anillo de compromiso si quieres que tu pedida de matrimonio sea inolvidable(plantar la rodilla en el suelo queda a la elección de los más valientes). Y por otro lado el oro rosa y rojo denotan modernidad, atrevimiento, pasión y son un acierto para rubíes rojo pichón y zafiros azules, creándose joyas únicas y muy llamativas.

¿Cuál es tu color favorito?

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