Granalla: El origen del nombre de nuestra tienda

La Granalla de oro: El oro en su estado más puro y original.

Cuando en el taller de joyería se quiere realizar cualquier joya de oro desde cero, el artesano necesita el oro noble para poder alearlo con otros metales como sea conveniente al diseño y quilataje que se quiera realizar.

Pues bien, la Granalla es ese oro puro y virginal con forma de grano (de ahí que el nombre de Granalla provenga de la palabra Grano), que tan importante es para los joyeros, y podríamos pensar que son las pepitas de oro encontradas en las minas así tal cual. ¡PERO NO!

Pensemos que el oro en su estado salvaje y natural, cuando todavía está en una mina o un río, está cubierto de muchas impurezas, por lo que para que sea utilizado en joyería tiene que sufrir un proceso de limpieza y refinamiento posterior a su extracción, donde se convertirá en Granalla, esto es, metal puro.

Vamos ahora con una pequeña clase de química, ¿estás preparado? La Granalla posee esa forma de bolitas o granitos debido a que una vez es extraído el oro de la naturaleza, se procede a hacerlo reaccionar con diferentes disolventes y productos químicos que lo limpian de gran parte de impurezas.

Posteriormente, es sometido a altas temperaturas hasta conseguir fundirlo, y una vez fundido se mete rápidamente en agua para enfriarlo y hacerlo solidificar tan rápido que las impurezas que pudieran quedar no les de tiempo a hacerlo, preservándose así la pureza del oro; Pero la solidificación es tan rápida que no le da tiempo al oro a solidificar de manera uniforme, por eso se generan esas bolitas irregulares y brillantes.

El CEO, fundador y joyero de Granalla, Marcos Pérez, recuerda sus inicios, cuando eligió este nombre tan del gremio de joyeros, y tan evidente, a la vez que original para su negocio.

«Elegir un nombre para un negocio que se inicia es siempre difícil, para mi fue un proceso de pensar y barruntar muchos nombres, que tuvieran gancho, que fueran originales y formales, sin caer en tópicos, y de repente pensé que este negocio que comenzaba era el germen de un sueño que siempre había tenido, tener mi propia joyería, y como la granalla para una joya lista para su venta, esta idea de negocio era el origen de algo más grande, y vi que Granalla además de una bonita metáfora, era el nombre perfecto».

Y es que al final, debemos pensar que todo surge de un germen, ya sea una idea, un diseño, un pensamiento, todo surge cuando un primer átomo se junta con otro y así sucesivamente, y la Granalla es la metáfora física y virginal de cualquier joya de oro que poseamos, es el inicio de todo, el origen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *