
Scarlett, ese memorable personaje femenino que soporta todo Lo que el viento se llevó, una película bélica en todos los sentidos.
Se ha comentado mucho sobre lo mala que es Scarlett, su egoísmo, su falta de empatía, su exceso de ambición… Y no puedo evitar pensar que si el personaje hubiera sido un hombre, no hubiera sido tan duramente juzgada.
No es una heroína, pues sus valores están lejos de lo que dicta la perspectiva moral sobre el clasismo, esclavismo y los terratenientes de la época; pero tampoco es una dama en apuros que busca a un hombre que la rescate. Ante la adversidad, Scarlett O’Hara es una mujer fuerte y decidida.

Scarlett rompe con todos los moldes de su época. Ha vivido una vida acomodada, pero no se conforma con el papel que le ha otorgado la sociedad. No es sumisa, no se deja manipular por los hombres y tampoco quiere vivir a su sombra.
Es irreverente, ni siquiera el luto puede apagar sus deseos y sus ansias por divertirse como lo haría cualquier hombre. Cuando todavía no se hablaba de feminismo, cuando las mujeres quedaban relegadas al hogar, Scarlett O’Hara demostró que podía con todo, que nada iba a detenerla y que ningún hombre estaba por encima de ella. No es simpática, ni entrañable y tampoco desea serlo; por el contrario, es soberbia, irreverente y muy independiente. Ni siquiera la guerra puede derrotarla.